Cuando organizamos la despedida de soltera de nuestra amiga Bárbara, pensamos en el lugar para cenar, hacerle un regalo y acompañar el regalo con una felicitación.
Quería hacerla yo, pero no me apetecía la clásica tarjeta de cartulina donde cada una de nosotras escribiéramos algo a la novia y firmáramos. Quería algo diferente y bonito.
La tarjeta de felicitación más atípica, pero más bonita, que se me ocurrió.
Materiales:
- Botella de cristal con tapón de corcho
- Piedras blancas para decoración
- Cáncamos dorados pequeños
- Etiquetas
- Cuerda de cáñamo
- Rotulador blanco
- Pinzas pequeñas de madera (al final no las utilicé)
Primero conté cuantas chicas eramos, y marqué un punto por cada una (11 en total) en el borde exterior del corcho, y un punto central.
Fui enroscando los cáncamos uno a uno. Primero el del centro y luego el resto. Con un poco de fuerza con los dedos se enroscaban fácilmente.
Les pedí a las amigas que me mandaran una frase corta para felicitar a Bárbara. Escribí en cada etiqueta el nombre de cada una de las amigas y la frase que había escogido cada una de ellas.
La cuerda de cáñamo la doblé e hice un nudo superior y otro a la altura de la tarjeta. Por último até cada cuerda a cada etiqueta con un lazo.
La tarjeta central llevaba el nombre de "Bárbara" y detrás "con todo nuestro cariño".
A la botella le puse un lazo blanco en el cuello, y la metí dentro de una bolsa de regalo para vino.
Junto con el regalo, que no diré que es...¡Quedó muy bonito!
¡Y le gustó!
Junto con el regalo, que no diré que es...¡Quedó muy bonito!
¡Y le gustó!
Me encantaaaaaaa
ResponderEliminarCada trabajo supera el anterior.
ResponderEliminar