viernes, 13 de marzo de 2015

Pan de cebolla... o de aceitunas, o de lo que quieras!

Me encanta hacer este pan, porque me encanta comérmelo también. Además es muy sencillo, solo requiere tiempo. Y si tienes Thermomix o MyCook, todavía más fácil y rápido, puesto que el tiempo de amasado se reduce.

Pan de cebolla

Ingredientes:

1 cebolla grande
25 gr. levadura de panadero
½ litro de agua (50 cl.)
800 gr. harina trigo (normal) o integral
2 cucharadas de sal
2 cucharadas de aceite


Ingredientes

Preparación:


Picamos la cebolla y la ponemos a pochar en una sartén con aceite y un poco de sal hasta que se dore.

Mezclamos un poco de agua (a temperatura ambiente) con la levadura y añadimos el resto del agua.
Tamizamos la harina y la añadimos al amasador a velocidad muy lenta, añadiéndole 2 cucharaditas de sal.
Vamos añadiendo la harina poco a poco y por último 2 cucharadas de aceite. No hay que mezclarlo mucho para que la masa no se caliente. La trabajamos un poco con las manos y un poco de harina metiéndola hacia dentro con las manos.
Colocamos la masa en un bol grande y la tapamos con un film transparente. Dejamos fermentar durante 30 minutos en un sitio cálido (al lado de la nevera o el horno).
Sacamos la masa del bol y la partimos en 3 partes si queremos hacer panes grandes o en 6 ó 7 si queremos hacer bocadillos.
Iremos añadiendo una cucharada sopera de cebolla frita en la masa e iremos amasando con las manos suavemente hasta mezclar la cebolla.


En un paño de cocina ponemos un poco de harina y rotando el primer pedazo hacia dentro con las manos, le haremos la forma de bocadillo y lo dejaremos sobre el paño. Haremos lo mismo con el resto y dejaremos sobre el paño enharinado y tapados cada uno con un film transparente durante 30 minutos. 

Antes de meter al horno (que ya estará caliente) a 200º, le hacemos con un cuchillo afilado unos cortes en la superficie. Tiramos un poco de agua con un spray en el horno y horneamos a 200º durante 30 minutos (si nos gusta el pan más tostado, durante 35 ó 40 minutos). Sacamos y ponemos en una rejilla para que se airee por igual.


El resultado es espectacular. Aunque aguantan dos o tres días perfectamente, suelo congelar la mitad y así podemos disfrutar del pan en cualquier momento.


Si no os gusta la cebolla, con la misma receta podéis hacer pan normal, o añadirle puré de aceitunas negras, pasas y frutos secos o incluso, se puede poner embutido dentro y hornearlo directamente con el ingrediente que le guste a cada uno en casa. todo dependerá del gusto de cada uno y la imaginación.

Probad a hacerlos, os encantarán y están buenísimos. Prometo poner recetas de bocatas con este pan. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario